lunes, 4 de enero de 2016

PLASTIQUITO DORADO

En qué momento de la educación de su niña habían empezado a equivocarse es algo que nunca alcanzarán a entender. Tras un embarazo arrullado por todo tipo de técnicas de meditación y arteterapia siguió un parto en el agua. Orgásmico y con una doula hindú y centenaria canalizando la energía. Después vino la alimentación ecointeligente y la escuela Montessori.
- "Mañana nuestro regalo es regalar, pequeña. ¿Ya has coloreado tu mandala para los niños refugiados?" le preguntaron sus padres la noche de Reyes, los tres huyendo del mundanal ruido de las Carrozas Reales.
- "Hice algo mejor. Fabriqué un plastiquito de esos que lo enseñas y hasta la vida compras. Dorado, pequeño, así como el tuyo, papá"