domingo, 11 de diciembre de 2016

PEPITAS DE MANZANA INTERIOR


La ropa tendida
dibuja
una sonrisa llena
de dientes
en la pared de enfrente
Las camisetas negras son caries
exceso de almíbar
falta de higiene.
De las verdes mejor
ni hablamos.
...................................................................

Cuando le he visto
envuelto en niebla
me ha sobrecogido esa manera
tan poco humana
de enfrentarse al frío:
Erguido
                desnudo
                                 a la cara.
Y no me ha parecido nada
casual
que se llame Pensamiento
que sea una flor
y que vaya a pasar aquí
-en mi balcón-
conmigo
                  el invierno.
.................................................................

Una gota de agua
marrón
ha caído sobre mi nuevo moleskine
justo entre la «a» y la «r»
de la cuarta palabra en la frase:

NO a la racanería emocional.

Y en vez de diluir
las letras y en vez
de eliminarlas
hasta dejar sin sentido la idea
las ha enmarcado
en una suerte
de círculo estrellado.

Puede que así
el té de canela extienda
su poder antinflamatorio
y apacigüe
-de paso-
la hinchazón provocada
por las pequeñas
muertes
                previsibles
a las que me empeño
de nuevo
                  en volver.






miércoles, 8 de junio de 2016

DEL USO Y EL DESUSO DEL PIJAMA
















Debí hacerte caso
y soñar a pelo.

Ahora que abro
de nuevo la caja
     de plástico
          de ropa
              de verano
Pandora remprime un grito
de gato muerto
al ver en el fondo
deformes y finitos
mis pijamas.

Llevan todo un año
agazapados
esperando el primer
atisbo del estío
cualquier
arista en la memoria
para morderme y (re)volverme
mezquina.

Me reprochan, azules,
la indolencia de entonces
cuando cubrían mi cuerpo
y yo desdeñaba
la felicidad tranquila
contigo.
Cuando preferí
la vorágine absoluta
de caminar
desnuda.

De dormir sola.



miércoles, 9 de marzo de 2016

NARCISOS

Solo cuando descubro
que me atraviesa
el aire que no soy
si no cuenco vacío,siembra
arrasada por ejércitos
de langostas
                       me planto.

Y eso que aún tengo ojos que
podría arrancármelos,servirlos
en una bandeja
ofrecerlos como
postre
en vez de buñuelos
o de uvas.
                   

Pero no, esos me los quedo yo
para ver venir
                        por la linde
a los que se nutren de su reflejo
líquido y custodian
con avaricia el amor, las manos
el agua
que nos conforma.

Pobres
incautos, no saben
que el mito
les condenó a morir
ahogados y para entonces
yo seré un punto casi
microscópico
entre dos líneas
paralelas que fingen que se tocan
al final.
Estaré allí donde
no puedan
                  salpicarme.


martes, 1 de marzo de 2016

ANTIHÉROE



Ese hombre que lleva
pantalones de algodón
rosas 
y camisa de cuadros 
metida por dentro 
suda sentado en la bici estática de tu gimnasio. 
En él se combinan el hedor 
a cebolla agria de sus axilas con 
el exudado de lycra barata 
de sus calcetines recién estrenados. 

Tiene amarillas
las uñas y hurga
con saña su nariz con el dedo
meñique. No advierte  
las arcadas contenidas a ambos lados 
el aviso 
del apretado monitor de Crossfit: 
“Perdone señor aquí no se puede 
 entrar con zapatos 
                                   de calle” 

Las máquinas no cesan en su compás 
alienante, los jadeos 
se concentran en captar oxígeno 
a bocanadas 
para quemar la última
caloría del día y tú también
observas a ese hombre
que pedalea 
con toda su fealdad 
(las ingles rosas aprisionando el sillín 
el último botón del cuello 
tercamente abrochado las gafas 
sucias) 
Disimulas, miras
hacia otro lado, imaginas
su desnudo blando
en los vestuarios
y envidias
                     (en el fondo, en
                                          secreto)
su animal, su escrupulosa falta
de pudor.

miércoles, 24 de febrero de 2016

BIG BANG



Se desmonta la armadura
caen el yelmo, la gola, los
codales la cota
de malla
Quedo diminuta desnuda
a veces
clavada en un punto
indeterminado
entre el páramo yermo
y el mar de Alborán. Otras
aúllo en silencio convertida
en absurdo grano de arena
salada
que viaja en la grupa del viento
 –el cuello quebrado por dejarme hacer por no
sostenerme-
peinando trigales de puntas
quebradas que no advierten
la caricia.

Y si todos los comienzos surgen
de la nada
aquí estoy he llegado
que estalle de nuevo
                                  la vida.

martes, 16 de febrero de 2016

ABISAL


Hoy reniego de la tierra
de este sur de este vaho
de simiente seca de boca
seca.
De fuego fatuo.

Y me dejo cubrir por el agua
hasta un submundo abisal donde
nadie me ve donde grito
sumergida
cada vez
                más
                       profunda
entre líquenes y criaturas
monstruosas
que me miran y se mofan
-lo veo en sus bocas atorrantes-
de lo humanamente mal
que soporto la presión.

Las partículas de luz se fagocitan
unas a otras y es aterrador
sentirse ir a negro
también.

Pero prefiero este vértigo este
gélido precipicio de voz ahogada
al silencio
indolente
que nos recorre mientras juntamos
los cuerpos en la orilla
-el mar nos provoca mordiéndonos los dedos
que permanecen laxos que no
se tocan-

Tan solo el viento se atormenta
para escupirnos a la cara

miércoles, 3 de febrero de 2016

UN CRIMEN CON REGUSTO

Subir de nuevo a la habitación por donde había entrado y escapar por la ventana. Ése era el plan, como siempre. Enfiló las escaleras con las uñas curvas y pegajosas y la celeridad de quien ya se sabe descubierto. Cuando llegó al alféizar las pupilas, en alerta, miraron el rastro rojo de sus propias huellas. Ningún signo de arrepentimiento. Sólo una especie de sonrisa enmarcada por un delicado bigote. Saboreó, una vez más, su crimen y saltó.
En el piso de abajo, una niña lloraba. Desconsoladamente. Aquel sucio gato de la calle había vuelto a zamparse su tarta de cereza.